“En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo. Pero ahora en Cristo Jesús, vos otros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo. Porque el es nuestra paz.”(Efe.2-12)
Aunque el día de hoy no tengamos nuestro culto regular, tomemos el tiempo para orar al señor agradeciendo por la infinita gracia y misericordia que nos a mostrado hasta este día y también pedirle por la paz y bienestar de su pueblo en este mundo ya que el cuida de cada uno de los que creemos en el de todo nuestro corazón.
Dios les bendiga att. Herno. Pablo